Yeo Jun Wei, estudiante de doctorado de la Universidad Nacional de Singapur, fue declarado culpable el pasado viernes 24 de julio por montar una consultora ficticia que servía como fachada para recolectar información sensible sobre el ejército y el gobierno de los Estados Unidos.
Yeo admitió en su declaración que trabajo durante varios años (2015 y 2019) para la inteligencia china, en donde detectaba y evaluaba a los estadounidenses con acceso a “información valiosa no pública” a través de redes sociales, en especial LinkedIn.
Según reveló una cadena de televisión asiática, a través de LinkedIn, logró obtener logro contactar a un oficial estadounidense que trabajaba en el Pentágono sobre la retirada de las tropas de Afganistán, obteniendo información de una persona del Departamento de Estado sobre un miembro del Gabinete de los Estados Unidos.
Transición de estudiante a Espía:
Yeo inicio su trabajo como espia en 2015, en donde hizo una presentación en Beijin sobre la situación política del sudeste de Asia mientras se encontraba realizando su Doctorado de Filosofía en Política Pública de la Universidad Nacional de Singapur.
Luego de la presentación, fue abordado por individuos que decían ser think tanks con base en China quienes le ofrecieron dinero a cambio de informes políticos.
“Yeo constató que al menos cuatro de estos individuos eran agentes de inteligencia de la República Popular China. De hecho, uno de ellos, tiempo después, le pidió que firmara un contrato con el ejército chino. Yeo se negó a firmar el contrato pero no dudó en trabajar con ellos, aún sabiendo que eran del servicio de inteligencia chino”, admitió según los documentos del tribunal
Los agentes le encargaron que proporcionara información sobre las relaciones políticas, económicas y diplomáticas internacionales. Dijeron que querían “información no pública”, datos a los que se referían como “scuttlebutt”, rumores, chismes.
“Al principio, las tareas se centraron en el sudeste de Asia, pero con el tiempo, el objetivo se volvió Estados Unidos”. Aunque estos operativos (del servicio de inteligencia chino) usaban seudónimos en sus interacciones con Yeo, no escondían su afiliación al Gobierno. Uno de los operativos le dijo que él y su jefe trabajaban para la principal unidad de inteligencia del régimen”, agrega el expediente.
Durante uno de los viajes de Yeo a China, conoció a este espía y a otros dos en una habitación de hotel. Durante la reunión, instruyeron a Yeo para que buscara información no pública sobre el Departamento de Comercio de EEUU, la inteligencia artificial, y la guerra comercial entre China y los EEUU. Se reunió con operativos en varios lugares de China. Con uno de los contactos se vio alrededor de “19 a 20 veces” y con otro, unas 25 veces. Cada vez que Yeo viajaba a China para las reuniones, era sacado de la línea de aduanas y llevado a una oficina separada para agilizar su entrada al país.
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China, al obtener información valiosa del país norteamericano, le exigió a Yeo que lograra más, pero en noviembre de 2019 finalmente fue arrestado en los EEUU.