ITALIA (EFE).- El español Álvaro González Romero-Domínguez ha creado en Italia una mascarilla inclusiva, sostenible y tecnológica, capaz de autodesinfectarse, medir la calidad del aire y alertar de focos cercanos de coronavirus.
Esta mascarilla inteligente se llama Cliu. «En primer lugar, es inclusiva porque es transparente y permite ver la boca de las personas, los que supone un gran avance para aquellas que tienen dificultades auditivas, pero también facilita la comunicación no verbal entre las que no las tienen», explicó González.
Además, es sostenible, porque es reutilizable y además cuenta con unos filtros antimicrobianos y bioactivos, desarrollados por la Universidad de Siena, que “si terminan tirados en el medio ambiente” no lo dañarían. ”
Finalmente, el tercer pilar, el de la tecnología, hace de esta mascarilla un objeto inteligente. Contará con un sistema bluetooth, sensores y una serie de algoritmos que, a través de una aplicación, medirán la calidad del aire, de la respiración, la frecuencia cardiaca y detectará si hay algún foco activo de coronavirus en las proximidades.
Finalmente, incluye una base de carga para la batería que tiene luz ultravioleta en su interior y que permite que la mascarilla se desinfecte en unos minutos.
El usuario de la mascarilla sin tecnología también podrá utilizar la aplicación digital para medir la calidad del aire, pero no tendrá conexión directa con el objeto. Igualmente, podrá desinfectarla introduciéndola en la lavadora o el lavavajillas porque los materiales “pueden soportar hasta 200 grados”.
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