Para el abogado penalista, Andrés Urtecho, el Tribunal de Sentencia en materia de corrupción hizo bien en revocar la medida de prisión preventiva a la ex primera dama, Rosa Elena Bonilla de Lobo, (2010-2014) tras alcanzar el plazo máximo establecido en la norma procesal penal.
Urtecho manifestó que la norma establece que el tiempo máximo de prisión preventiva es de dos años y el Ministerio Público (MP) no pidió la ampliación de seis meses.
«Una vez que es juzgada, va a casación y la Corte lo admite por lo tanto el juicio arranca de cero y ya han pasado más de dos años por consiguiente al tribunal no le quedaba más excusas que conceder cambios de medidas» explicó.
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Por eso es razón, el profesional del derecho sostuvo que la decisión del Tribunal está apegada al derecho y de lo contrario iban a incurrir al prevaricato.
En ese sentido, reiteró que en el nuevo juicio se volverán a deponer los elementos y un nuevo tribunal dará el veredicto final.
«Yo estuve presente en el juicio y nunca entendí cómo se le encontró culpable de fraude, los 48 años están demás, no hay ni el más mínimo indicio que ella tuviera que ver con ese delito», concluyó.