El asesor presidencial, Marvin Ponce, opinó que hay una división marcada en el Partido Nacional debido a las últimas declaraciones de sus líderes políticos.
Ponce indicó que si los nacionalistas no son hábiles pueden caer en un desgaste y eso le daría la oportunidad a la oposición de tomar el poder nuevamente.
«Hay dos movimientos fuertes, el Olivismo y el de Tito Asfura, que se van a dar en la madre en las próximas elecciones», agregó.
Continúo diciendo que mientras la oposición se une, el partido de Gobierno empieza a sentir vicios de división, lo cual es normal producto que ya vienen las elecciones, agregó.
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«El presidente Hernández ha sido claro que no va a continuar, entonces el Partido Nacional tiene ciertos niveles de cohesión que lo pueden llevar a acuerdos», dijo el asesor.
Ponce señaló que muchos «cachurecos» se han contagiado de COVID-19 porque ya comenzaron con la campaña política repartiendo comida en los barrios y colonias.
Asimismo, manifestó que el pueblo hondureño se revelará contra la clase política debido a su accionar durante la pandemia del COVID-19.
«La gente va a cambiar su perspectiva de voto y en una forma silenciosa la gente va a dar un golpe político en las próximas elecciones», expresó Ponce.
En ese sentido, comentó que la cuarentena hizo reflexionar a los hondureños porque se han dado cuenta que sus prioridades son la comida y la salud.
Por otra parte, el asesor planteó trasladar las elecciones internas para mayo del 2020, para que «haya un de respiro y todo este año se centre en la lucha de la pandemia».
Sobre el director de INVEST-H, Marco Bográn, dijo que debe continuar en su cargo mientras no se le haga una investigación profunda.
«No es quitándolo a él que se va a solventar el problema hay que investigar, al final sería injusto darse cuenta que quién falló fue el proveedor», concluyó.
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