«Mi hijo no se metía con nadie era una persona humilde, son consecuencias de la vida», expresó tristemente Marcial Guillén padre del joven universitario asesinado ayer miércoles en la colonia 30 de noviembre de la capital.
Según versiones de testigos, sujetos desconocidos a bordo de una motocicleta alcanzaron al joven y le propinaron al menos 15 disparos de arma de fuego.
El padre de la víctima reveló que el hoy occiso supuestamente tenía problemas con la familia de su expareja, con quien procreó un hijo, y lo habían amenazado a muerte.
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Asimismo, exigió a las autoridades a realizar las investigaciones respectivas para dar con los responsables del hecho.
«Era un joven con muchos sueños y esperanzas», manifestó el padre.
El joven de 27 años, cursaba el segundo año de la carrera de Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), también trabajaba como motorista de servicio a domicilio.