La Secretaría de Salud aclaró que un muerto por COVID-19, no transmite el virus, si es adecuadamente embalado.
Mediante un comunicado, informaron que de acuerdo a los protocolos de seguridad de cadáver, se procede al entierro debidamente desinfectado y colocado en bolsas herméticas dentro del féretro sellado.
Asimismo, señalaron que un fallecido por coronavirus, debe ser manipulado directamente por personas entrenadas con las medidas de bioseguridad.
Recalcaron, que no se debe tener ningún temor de un difunto que se traslade con las medidas de bioseguridad, por lo que no representa ningún riesgo.
Por tanto, los cadáveres enterrados, no contaminan el cementerio ni alrededores, agregaron.
Enfatizaron que el COVID-19 solo se transmite de persona a persona a través de gotículas desprendidas de la nariz o la boca de una persona infectada al toser o estornudar.
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Comunicado:
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