Las familias hondureñas siguen siendo golpeadas por el flagelo de los suicidios a nivel nacional.
En esta ocasión, Digna Romero Zaldívar, contó la trágica historia de su esposo, José Emiliano Vázquez, quién se quitó la vida a los 38 años en su residencia en Juticalpa, Olancho.
«Desde que murió el papá, hace más de un año, él solo vivía tomando, los hermanos le habían vendido su parte de la herencia, por eso decía que se iba a matar y porque no tenía familia ni a nadie».
«Yo le decía, que tenía a Dios primero, luego a mí y a sus hijos, pero no, él siempre decía que se iba a matar».
Con un nudo en la garganta y su voz quebrantada, Digna Romero, recordó como le hablaba de Dios, cuando su esposo le manifestaba que iba a quitarse la vida.
» Yo le decía, Dios lo ama a pesar de ser cómo somos, desobedientes, él siempre ahí está»
Todo ocurrió cuando José Emiliano Vásquez, ingerido de bebidas alcohólicas, llegó a las 7 de la noche a su casa de habitación, cuenta su esposa.
Escuche el relato EXCLUSIVO de Digna Romero, para Radio Cadena Voces
Inmediatamente, José, se metió al cuarto de su hija menor de 7 años, quien se encontraba jugando con unas muñecas.
Al rato, su cónyuge dijo haberlo visto con un vaso, un octavo de guaro y una bolsita de veneno de matar zancudos.
En ese momento, escuchó que la niña estaba llorando, «pensé que me le estaba haciendo algo, entonces yo le dije mama la puerta».
Pero, «Ella estaba llorando porque su papá se estaba empinando el trago, ya ahí no pudimos hacer nada de inmediato lo llevamos al hospital, pero no pudieron hacer nada», finalizó diciendo.
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José Emiliano Vázquez deja cuatro hijos huérfanos y una familia enlutada, así como estos casos, hay muchos más en el país.
Según cifras del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (OV-UNAH), en el año 2019, más de 300 personas se suicidaron a nivel nacional, y la mitad de las víctimas se quitaron la vida por asfixia.
Los departamentos de Francisco Morazán, Cortés y Comayagua son los que registran los índices más altos de suicidio y en su mayoría son hombres, con edades entre 18 y 59 años, según el OV-UNAH.
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