Según un informe del Banco Mundial, titulado «La Economía en Tiempos de COVID-19», indica que Honduras ha creado el paquete de medidas fiscales más pequeño de América Latina para la pequeña y gran empresa.
El documento señala que Honduras entrará en recesión en 2020 en medio de la epidemia de Covid-19, lo que conducirá a un aumento de la pobreza y desigualdad a medida que disminuyen las remesas y los más vulnerables pierden ingresos.
Además, prevé que la economía decrecerá un -2.3%, lo que provocaría que las empresas cierren sus operaciones y despidan a sus empleados, aumentando el número de desempleo en el país.
Por otra parte, el decrecimiento económico será mayor para El Salvador y Nicaragua con un -4.3%.
También, se espera que la economía se recupere en 2021 respaldado por un fuerte impulso fiscal, restauración del comercio y la confianza de los inversores.
El Banco Mundial, aseguró en el documento que el paquete de medidas fiscales del Gobierno de Honduras para apoyar a las empresas ante la pandemia del COVID-19, es el más pequeño de América Latina lo que representa menos del 1% de su Producto Interno Bruto (PIB). En cambio, Guatemala gana con un PIB del 2%.
«El tamaño de los paquetes de estímulo fiscal que se están adoptando en la región de América Latina y el Caribe es sustancial en algunos casos. En relación con los tamaños de sus economías, los paquetes de países como Brasil, Chile y Perú son comparables a los adoptados por las economías avanzadas». (VER FIGURA)
El Banco Mundial recomienda a los gobiernos que deberían hacer una declaración de política clara sobre cómo pretenden gestionar las pérdidas reales de valor económico que están destinados a suceder.
Dicha declaración coordinaría las expectativas y ayudaría a los agentes económicos a adaptarse a la nueva situación, sirviendo como el equivalente a un pacto social sobre cómo gestionar la crisis.
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Idealmente, la declaración debería implicar un compromiso de ayudar a los más pobres y vulnerables, a garantizar la estabilidad del sector financiero, proteger la viabilidad financiera de los fondos de pensiones y servicios públicos de infraestructura, y apoyar fuentes de empleo estratégicamente importantes.
El Congreso Nacional de Honduras aprobó el pasado 2 de abril, la Ley de Auxilio al Sector Productivo y los Trabajadores, una serie de medidas económicas y fiscales que buscarán aliviar los efectos de la emergencia nacional por COVID-19. Deberá reunirse nuevamente para aprobar nuevas medidas trascendentales y funcionales, que vengan a ayudar la situación económica del país, sus empresas, y la protección de puestos de trabajo.