En medio de la pandemia del coronavirus que ha afectado a más de 11,800,000 personas en 185 países a nivel mundial, el gobierno de Nicaragua lejos de acatar las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), continúa promoviendo actividades masivas dentro del país.
Como si se tratara de un domingo de resurrección en condiciones normales, miles de simpatizantes del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) salieron en paseos multitudinarios a balnearios y fiestas populares.
Los sandinistas acudieron a las actividades masivas organizadas por el gobierno del presidente Daniel Ortega, en las que predominaron la música y el contacto con otras personas.
Confiados en que tenían garantizado el transporte gratuito desde cada balneario, los sandinistas disfrutaron de las fiestas promovidas por el Gobierno hasta después del atardecer.
Entre las actividades con mayor afluencia de personas se encuentra el festival de música “Summer Music Fest 2020”, en la represa El Trapiche, en las afueras de Managua, donde hubo concursos que requerían que los competidores juntaran sus cuerpos y tocaran con sus bocas un mismo objeto de manera simultánea.
Las actividades multitudinarias que promueve el gobierno de Ortega, cada día festivo o fin de semana han sido criticadas por médicos y defensores de los derechos humanos, por la alta exposición al coronavirus SARS-cov2, que produce la enfermedad de COVID-19.
Según el Observatorio Ciudadano COVID-19, dedicado a investigar la cantidad de pacientes de esta enfermedad que no son reconocidos por el Gobierno, al menos 202 personas podrían haber adquirido el SARS-cvV-2 en Nicaragua, y no nueve, como sostienen las autoridades.
De acuerdo al último recuento de la Universidad Johns Hopkins se registran 1,883,119 contagios y 117,519 muertes por Covid-19.