El Papa Francisco ofició la misa de Domingo De Ramos, en una basílica de san pedro, sin feligreses por la pandemia del coronavirus.
El pasado 15 de marzo, el Vaticano anunció que todas las celebraciones litúrgicas de Pascua se llevarían a cabo sin la presencia física de los fieles en la plaza de San Pedro.
Aunque la misa no contó físicamente con la participación de los fieles, el mensaje del Papa pudo llegar a distintas familias a través de la pagina web del Vaticano.
Este domingo, el papa bendijo los Ramos en una basílica vacía, salvo por un puñado de religiosos y religiosas, sentados cada uno en un banco.
«Hoy, en el drama de la pandemia, ante tantas certezas que se desmoronan, frente a tantas expectativas traicionadas, con el sentimiento de abandono que nos oprime el corazón, Jesús nos dice a cada uno: ‘Ánimo, abre el corazón a mi amor. Sentirás el consuelo de Dios, que te sostiene’, dijo el papa argentino en su homilía.
Dirigiéndose a los jóvenes, Francisco mencionó el esfuerzo de todos aquellos que pese al riesgo de contagio salen a la calle para ayudar a los otros.
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