Renuentes a seguir al pie de la letra las disposiciones del gobierno central, los locatarios se muestran un tanto molestos ya que es imposible llevar el dinero diario, cuando la afluencia de personas es mínima o casi nula.
Varios locatarias han llegado desde muy temprano a limpiar sus puestos de trabajo, aprovechando el tiempo que les queda donde no pueden vender, «solo nos queda limpiar el puestecito» aseguro doña María en su puesto de venta ya que no pueden vender como habitualmente lo hacen.
MIRA: Retornan a sus casas tras compras durante emergencia por COVID-19
Por su parte la cuadrilla de la alcaldía municipal también hizo su parte para colaborar con los diferentes dueños de puestos para hacer limpieza de los desperdicios acumulados, con el fin de evitar la propagación del virus.
A pesar del toque de queda algunos vendedores insisten en aperturar su puesto de venta, asegurando que si no venden no tendrán para subsistir diariamente.
MIRA: Ascienden a 24 los casos de Covid-19 en Honduras
En la quinta avenida de comayaguela pese al toque de queda decretado por el gobierno, continúan ofreciendo sus productos incumpliendo las disposiciones de seguridad.
Por otra parte dueños de locatarios han decidido arriesgarse cerrando su pequeño negocio y acatar las medidas de seguridad, luciendo un panorama triste y solitario.