Estados Unidos implementó nuevas y drásticas restricciones para que la población salga a la calle y 7 millones de personas en el área de San Francisco estaban en un aislamiento casi total para controlar el brote de coronavirus que ha golpeado a la economía global.
Pero no todos se adhirieron a las medidas.
En el mismo día en que el presidente Donald Trump pidió a los estadounidenses que no se reúnan en grupos de más de 10 personas e instó a los ancianos a quedarse en sus casas, Arizona, Florida e Illinois siguieron adelante con sus planes de celebrar las primarias presidenciales previstas para el martes. Ohio canceló la votación unas horas antes de la apertura de los centros electorales.
Las playas de Florida permanecían abiertas, incluyendo una que estaba llena de universitarios celebrando las vacaciones de primavera. El gobernador Ron Desantis dijo que dejará que las comunidades decidan acerca de restringir el acceso a las playas.