El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró ayer con un ascenso del 10.38 por ciento, hasta 34.36 dólares el barril, en lo que es un rebote tras la sesión del lunes, marcada por la guerra de precios en medio de la crisis por el coronavirus y arrastró el precio del crudo a niveles similares a los de 1991, en plena Guerra del Golfo.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en abril sumaron 3.23 dólares respecto a la sesión previa del lunes.
Los precios del petróleo subieron así con fuerza este martes después de que informes de que las conversaciones en curso entre la OPEP y sus aliados, conocidos como OPEP +, siguen siendo posibles.
En declaraciones a los periodistas el martes, el ministro de Energía ruso, Alexander Novak, dijo que Moscú no había descartado medidas con la OPEP para estabilizar los mercados petroleros, según el canal especializado CNBC. El Ministerio de Energía de Rusia propuso mantener una reunión con las compañías petroleras rusas el miércoles.